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ASPACE presenta un protocolo con pautas de apoyo a mujeres con parálisis cerebral víctimas de violencia sexual en procesos judiciales

El protocolo incluye nuevos pictogramas elaborados por ARASAAC destinados a que mujeres con necesidades de apoyo comunicativas denuncien situaciones de violencia sexual.

 

Confederación ASPACE ha presentado este martes un protocolo para el abordaje integral de mujeres con parálisis cerebral y con grandes necesidades de apoyo víctimas de violencia sexual.  El protocolo, dirigido a operadores jurídicos, cuenta con herramientas prácticas para hacer posible un abordaje inclusivo ante cualquier proceso jurídico en el que estén inmersas estas mujeres y teniendo en cuenta sus necesidades de apoyo sean físicas, intelectuales, cognitivas o comunicativas.

El 84,74% de la violencia ejercida contra mujeres con grandes necesidades de apoyo tiene que ver con presuntos delitos de carácter sexual. Las mujeres que utilizan comunicación alternativa enfrentan barreras emocionales, actitudinales y de accesibilidad y una falta de apoyos adecuados. Todo ello dificulta el proceso de denuncia y su posterior participación en el proceso judicial.

Este protocolo cuenta con pautas de intervención en el ámbito policial y judicial desde el momento de la denuncia hasta el final del proceso judicial para la atención a mujeres y niñas con parálisis cerebral víctimas de violencia.  El objetivo es que su intervención sea lo más adecuada posible para salvaguardar sus derechos y evitar su revictimización.

Durante la jornada, el vicepresidente de Confederación ASPACE, Francisco Ratia, ha señalado que existe un desconocimiento social y un escaso reconocimiento jurídico de la Comunicación Aumentativa y Alternativa (CAA) y que esta falta de compresión en la que las mujeres y niñas con parálisis cerebral se comunican perpetúa barreras que les impiden denunciar la violencia que sufren, limitando así su acceso a la justicia. Por ello, ha recalcado Ratia que “necesitamos un desarrollo normativo específico de la CAA, para evitar situaciones que vayan contra el derecho de estas mujeres y seguir avanzando en el desarrollo de la figura de la facilitadora de la comunicación.

Por su parte, la directora de Programas y Proyectos de Inserta Empleo y responsable del proyecto Mujeres en modo on-vg, de Fundación ONCE, Ana Pilar Cruz, ha puesto de manifiesto la invisibilidad a la que se enfrentan las mujeres con discapacidad y ha recalcado que este proyecto se puso en marcha para ayudar a las víctimas de violencia de género a recuperar las riendas de su vida. “En los últimos años hemos orientado a más de 4.000 mujeres y hemos detectado que el 57,6% la discapacidad es previa a la violencia, lo que les hace más vulnerables porque, además, la mujer no reconduce su situación por lo que es importante realizar un proceso de escucha activa para empoderarlas”.

La activista por la igualdad y presidenta de ASPACE Lugo, Fernanda Arrojo, ha realizado un análisis situacional de las mujeres con parálisis cerebral ante la violencia sexual. Así, ha explicado la situación vivida por una mujer con parálisis cerebral y ha denunciado la “especial situación de vulnerabilidad como fruto de la conjunción de género y discapacidad”. “La presencia de ciertas barreras ambientales, personales y sociales confluyen e interseccionan en torno a la persona que las sufre por ser una mujer con parálisis cerebral, limitándole el desarrollo de sus derechos y libertades”, ha finalizado Arrojo.

Tras su intervención, ha tenido lugar una mesa de debate institucional, en la que han participado diferentes representantes del ámbito jurídico que ha estado moderada por la delegada de Derechos Humanos y coordinadora de incidencia de Confederación ASPACE, Ángeles Blanco.

El magistrado de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Navarra y vocal del Consejo General del Poder Judicial, Juan Manuel Fernández, ha puesto de manifiesto “el avance que ha producido la introducción de reformas procesales como la Ley 8/2021, que recoge los ajustes de procedimiento”. Además, ha recalcado que “la formación es fundamental porque establece protocolos a los operadores jurídicos y pone en conocimiento las necesidades de las personas con discapacidad”.

En relación con la figura de la facilitadora de la comunicación, perfil profesional de logopedia que garantiza la comunicación bidireccional entre la persona con discapacidad y el órgano policial o judicial, ha recalcado que “es esencial y que se está prestando esta forma de comunicación procesal a través de entidades”. Sin embargo, ha insistido en que “es necesaria una regulación más específica de la figura por lo que sería conveniente un desarrollo normativo”.

Con relación a esta figura, la fiscal de Sala de Personas con Discapacidad y Mayores de la fiscalía general del Estado, Mª José Segarra, ha hecho hincapié en la importancia de la formación a fiscales y en la necesidad de ser reivindicativos” ya que, según ha recalcado “aunque en el artículo 7bis de la Ley de Enjuiciamiento Civil está recogida la figura de la persona facilitadora, es importante que hasta que no sea una realidad, los operadores jurídicos pongan de manifiesto la necesidad de precisar de este perfil profesional para garantizar el acceso de las personas con discapacidad a la justicia”.

La coordinadora de la Fundación Abogacía Española, Berta Álvarez, ha explicado que desde hace unos años se ha detectado la necesidad por parte de la abogacía para formarse sobre el abordaje inclusivo de las mujeres con discapacidad, y, en particular, de las mujeres con parálisis cerebral.

NUEVOS PICTOGRAMAS PARA DENUNCIAR SITUACIONES DE VIOLENCIA SEXUAL

Para finalizar, la técnica de Derechos de Confederación ASPACE, Ana Pedrosa, ha presentado el protocolo como herramienta de prevención, detección y abordaje integral de la violencia sexual. En este sentido, ha recalcado que “se han incluido una serie de pautas para operadores jurídicos que pueden ser aplicables en todos los ámbitos, ya que son pautas básicas como no infantilizar si es una mujer adulta, dirigirse directamente a la mujer y no a la persona que le acompaña, etc.” Además, ha señalado que el documento cuenta también con una serie de recomendaciones que están clasificadas según el tipo de apoyo que necesite la mujer con parálisis cerebral: físico, comunicacional o intelectual.

 Por último, se han presentado los nuevos pictogramas recogidos dentro del protocolo que han sido elaborados en colaboración con ARASAAC. Pictogramas que hasta ahora no existían y que servirán para facilitar el proceso de denuncia de las mujeres con parálisis cerebral. La activista por el derecho a la comunicación de las mujeres con parálisis cerebral, Elena María Pastor, ha realizado una demostración de su uso en un sistema de comunicación alternativa a trasladando el testimonio real de una víctima de violencia sexual.

 

 

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