El 8 de marzo es un día marcado en el calendario para reivindicar los derechos de la mujer: conciliación familiar, disminución de brecha salarial entre hombres y mujeres, erradicación de la violencia de género, entre otras demandas políticas de la agenda feminista. En este contexto y este año, yo quiero lanzar una pregunta, a sabiendas de que muchas y muchos no sabrían siquiera responderme. ¿Si esa mujer además tiene una discapacidad se incluyen sus reivindicaciones? en muchos casos, no. La mayoría de las veces no se conoce nuestro feminismo y, en consecuencia, no se integra y tiene en cuenta, aun a pesar de que nosotras formamos parte del mundo y de la misma agenda feminista global.
