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La Red de Ciudadanía Activa ASPACE se marca como objetivo 2020 promover el derecho a la participación de las personas con grandes necesidades de apoyo

Cerca de 30 personas con parálisis cerebral se reúnen en Madrid en las IV Jornadas de la Red de Ciudadanía Activa ASPACE, para poner en común conclusiones y tratar los temas que han trabajado desde la Red este año: la sexualidad y afectividad, y los derechos del colectivo.

José María llega de los primeros a la sala y se sienta junto a Mila. Es el cuarto año que los dos acuden a las Jornadas de la Red de Ciudadanía Activa ASPACE, no se han perdido ni una desde que comenzamos a celebrarlas. Ambos llevan en la Red desde sus inicios, en 2014. José María Uría, que acude desde ASPACE Gipuzkoa, es un gran comunicador, y sobre las jornadas de la Red nos comenta: “Son esenciales. Nos juntamos gente con la misma problemática, a hablar de temas comunes que nos identifican como colectivo. Así es posible avanzar y hacernos fuertes para reivindicar a la sociedad el cómo hay que hacer las cosas para que podamos vivir en ella”.

Milagros Muñoz viene desde la otra punta de España, de ASPACE Sevilla, ella asegura que “la Red de Ciudadanía Activa y estas jornadas anuales son fundamentales para nuestra vida y para el colectivo de la parálisis cerebral. Sin esta Red y lo que aprendemos en ella, no podríamos defendernos ni hacer frente a muchas situaciones de la vida.”

Y es que el empoderamiento de las personas con parálisis cerebral a través del ejercicio de sus derechos, es la razón de ser de la Red de Ciudadanía Activa ASPACE. Los días 26 y 27 de noviembre celebramos las IV Jornadas de esta Red a las que, además de Mila y José María, han asistido cerca de 30 personas con parálisis cerebral para poner en común conclusiones y tratar los temas que han trabajado desde la Red de Ciudadanía Activa este año; la sexualidad y afectividad, y los derechos del colectivo.

Uría se muestra muy satisfecho con la temática de las jornadas, “me han interesado mucho los dos temas, ambos son fundamentales, el derecho de ciudadanía y cómo ejercerlo, es algo que tenemos que conocer para cambiar nuestras cabezas. Además, el derecho a nuestro desarrollo sexual, a nuestra afectividad, sin trabas, a vivir de manera natural el mundo que nos corresponde es clave para nuestra calidad de vida. Son dos ejes fundamentales para la vida de cualquier ciudadano.”

Durante las jornadas, y junto con la Asociación Sexualidad y Discapacidad, se introdujo el programa de trabajo sobre afectividad y sexualidad para el nuevo año presentando las dinámicas que enviaremos a las entidades para trabajar con las personas con parálisis cerebral a lo largo de 2020 en esta materia.

En cuanto a los derechos de las personas con parálisis cerebral, recordamos nociones más teóricas ya mostradas en las formaciones “Conoce tus derechos” a lo largo del año con los asistentes. Este es un tema que suscita muchas preguntas e inquietudes, por lo que resolvimos dudas sobre incapacitaciones legales, y dejamos claras las diferencias entre curatela y tutela.

De cara a 2020, y con el objetivo de definir un protocolo para promover la participación de las personas con grandes necesidades de apoyo, debatimos sobre las ventajas y las dificultades de implantar este tipo de apoyos a través de las parejas complementarias. La mayoría de las personas participantes en la Red coinciden en el valor de empoderamiento que tiene esta figura, que hace que dos personas con parálisis cerebral dependan menos de un profesional de apoyo que, aun así, siempre estará disponible para lo que necesiten.

Rocío Molpeceres y Rosa Vízcaino, dos mujeres que han conseguido superar las barreras que les imponía la sociedad protagonizaron la recta final de las jornadas, compartiendo su experiencia vital. Rocío presentó “Rodando por la inclusión”, un libro de pequeños relatos sobre los derechos de las personas con discapacidad y su inclusión desde la vivencia de la propia Rocío. Mientras que Rosa hizo lo propio con su obra “En tierra de nadie.

Las conclusiones de la jornada servirán para construir el proyecto de la Red de Ciudadanía Activa 2020. El próximo año elaboraremos un protocolo de implementación para el respeto del derecho a la intimidad y a la privacidad en las entidades, ASPACE, y  trabajaremos junto a las mujeres con parálisis cerebral con el propósito de eliminar la discriminación interseccional que sufren en su día a día. Asimismo, pondremos a las personas con grandes necesidades de apoyo en el centro de la Red de Ciudadanía. Todos y todas juntos buscaremos la mejor manera de conseguir su plena participación. Como decía Uría, en una de las últimas intervenciones de la mañana: “Si construimos un modelo así, y contando con las personas con grandes necesidades de apoyo, es para que cada uno desarrolle su proyecto vital de la forma más independiente posible”.

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