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70 personas con parálisis cerebral crean un registro de sus emociones para avanzar en su vida independiente

Utilizan un diario de emociones, una aplicación basada en las seis emociones básicas.

Esta herramienta facilita también a los equipos de profesionales detectar cómo se siente la persona y trabajar con ella en un plan personalizado.

La vida independiente es participación y toma de decisiones, pero también responsabilizarse de estas decisiones y del control de nuestra vida. La transformación hacia un modelo de vida independiente afecta servicios, estructuras, profesionales, directivas, a toda la sociedad y por supuesto, a las propias personas con parálisis cerebral. Entre las acciones que realizamos en el Movimiento ASPACE para llevar a las personas con mayores necesidades de apoyo a la vida independiente, hemos incorporado la gestión de habilidades socioemocionales. Así, estamos ayudando a las personas con parálisis cerebral a reconocer y manejar sus emociones, y lo hemos hecho a través de una serie de formaciones y del diseño de un plan de habilidades socioemocionales.

Para ello, hemos creado también un diario de emociones, una aplicación basada en las seis emociones básicas: ira, alegría, tristeza, asco, tranquilidad y enfado para el registro y reconocimiento de las emociones que sienten las personas con parálisis cerebral.

Desde el mes de abril, cerca de 70 personas con parálisis cerebral de 8 entidades ASPACE están comenzado a trabajar con esta herramienta reconociendo y registrando las emociones que sienten. Además de ayudar a la persona a reconocer sus propias emociones, el diario facilita también a los equipos de profesionales informes y gráficas para detectar cómo se siente la persona y poder trabajar con ella con planes más personalizados. 

Para comenzar a utilizar esta aplicación, las personas deben realizar el Test de Alexitimia, son 20 preguntas con cinco posibilidades de respuesta, que van desde “muy en desacuerdo” hasta “muy de acuerdo”. Con los resultados se puede conocer cómo se encuentra la persona frente a las emociones y saber de dónde partimos.

Al acceder a la herramienta “diario de las emociones” nos encontramos con un círculo en el que aparecen cada una de las emociones asignada a un pictograma y a un color. La persona puede escoger entre sólo registrar la emoción que siente y no escribir o redactar cómo se siente.

El diario no solo sirve para registrar y conocer emociones, sino también para que los equipos de profesionales conozcan mejor a las personas con las que trabajan, puedan realizar planes más personalizados y detectar cualquier problema o incidencia. Para ello el diario cuenta con un gráfico en el que se ve el registro de las emociones que la persona va introduciendo, también aporta informes de seguimiento de la persona.

“Lo que más me cuesta diferenciar es que se puede llorar de alegría o de rabia”. Pedro David APACE Toledo.

“Me cuesta diferenciar la tristeza y el enfado. Tengo que trabajarlo y poco a poco iré mejorando”. Celia APACE Toledo.

“Está muy bien este curso para saber cómo funcionan nuestros cerebros.” Carlos Fundación ASPACE Zaragoza.

Tras unos meses de trabajo con esta herramienta se realizará un informe con los resultados obtenidos con las personas participantes, que sirva para ampliar el proyecto a un mayor número de entidades y personas con parálisis cerebral.

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