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Las grandes necesidades de apoyo de las mujeres con parálisis cerebral las hacen más vulnerables ante todo tipo de violencia

En el último año y medio el servicio de asesoría jurídica de Confederación ASPACE ha atendido 22 casos de violencia contra mujeres con parálisis cerebral.

El 80% de las mujeres con parálisis cerebral tiene grandes necesidades de apoyo. A su situación de pluridiscapacidad debido a su parálisis cerebral, se suman su dependencia física, intelectual, comunicacional o por combinación de dos o más factores que conduce a la necesidad de apoyo de otra persona las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Este contexto hace más proclives a las mujeres con parálisis cerebral a vivir situaciones de violencia durante su vida.

En tan solo un año y medio, en el servicio de asesoría jurídica de Confederación ASPACE hemos atendido 22 casos de violencia contra mujeres con parálisis cerebral: 11 delitos de agresiones sexuales llevados a cabo por personas conocidas o familiares, 5 son agresiones múltiples a manos de 5, 4 ó 3 personas; 4 delitos de violencia de género en el contexto de pareja; 4 de violencia sexual digital en el contexto de pareja; 2 de explotación sexual y 1 de violencia intrafamiliar.

La situación de pluridiscapacidad por parálisis cerebral conduce, en muchos casos, a estas mujeres a bajos niveles de autoestima y, en ocasiones, desarrollan depresión y ansiedad. Por ese motivo, cuando una persona con intención exclusivamente sexual se aproxima a ellas, van a tender a romantizar la situación. Cuando se dan cuenta que la intención es puramente sexual ya han caído en la trampa, han sido agredidas porque su consentimiento ha sido viciado por esa falsa apariencia de amor.

Si la mujer tiene una situación de dependencia no solo física, sino también comunicacional, la propia falta de reconocimiento de la Comunicación Aumentativa y Alternativa es un blindaje para el agresor, ya que sabe que las probabilidades de que el testimonio de la víctima sea aceptado en sede judicial son muy bajas.

Por esta razón es tan importante empoderar a las mujeres con parálisis cerebral a través de programas como la “Red de Ciudadanía Activa” y “ASPACE por tus Derechos”. Así lo afirma Ángeles Blanco, delegada de Derechos Humanos y coordinadora de incidencia de Confederación ASPACE “las mujeres con parálisis cerebral han de creerse iguales a las demás mujeres y para ello es clave formarles en derechos sexuales y reproductivos. Tanto a ellas, como a sus familias y a profesionales de referencia. Acciones tan sencillas como, por ejemplo, la anticipación de conducta en la higiene puede ser una prevención ante una agresión sexual.”

También hay que sensibilizar a la sociedad en general, las mujeres con parálisis cerebral han de ser vistas como mujeres. Y el feminismo ha de poner el foco en ellas, en las más vulnerables. Solo así podremos luchar plenamente frente a la violencia estructural.

Por otro lado, si cuando la agresión se ha producido, los procedimientos judiciales no cuentan con los debidos ajustes razonables para que estas mujeres con grandes necesidades de apoyo puedan defenderse, se estará cometiendo además una violencia institucional contra ellas.

Demandas del Movimiento ASPACE

Para evitar situaciones de este tipo, desde el Movimiento ASPACE demandamos que las mujeres con parálisis cerebral y necesidades de apoyo a nivel físico tengan acceso a una asistencia personal. Que aquellas que necesiten apoyo a nivel intelectual lo reciban de una persona facilitadora y tengan a su disposición sistemas de accesibilidad cognitiva.

Asimismo, exigimos que las mujeres con parálisis cerebral y grandes necesidades de apoyo a nivel comunicacional tengan acceso a servicios de logopedia y a Sistemas Alternativos y Aumentativos de Comunicación para poder expresarse. Muchas veces, especialmente cuando nos encontramos ante situaciones de pluridiscapacidad como la parálisis cerebral, estos recursos han de combinarse.

En palabras de Ángeles Blanco “se necesita un traje a medida que asegure las garantías procesales y, con ello, la efectividad de la justicia. No podemos permitir que la falta de recursos deje a las personas agresoras indemnes. No podemos permitir que si una mujer con parálisis cerebral no puede comunicarse oralmente su testimonio no sea admitido en juicio. Porque es la única prueba de cargo, y porque no escucharla conducirá al sobreseimiento de la causa y a que la persona agresora salga indemne.”

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