Por primer año las entidades ASPACE podrán solicitar también ayudas para la transformación digital en esta convocatoria.
Las entidades del Movimiento ASPACE, debido a la crisis por la pandemia del COVID-19, han tenido que asumir importantes costes para poder continuar prestando atención a las personas con parálisis cerebral y preservar así sus derechos y calidad de vida, evitando que el colectivo quedara desamparado ante esta situación sin precedentes.
Según datos del informe Impacto y sobrecoste económico del COVID-19 en las entidades ASPACE, el sobrecoste económico de las 85 entidades del Movimiento ASPACE asciende a 9.331.031,41€; con una media de 196.776,84 € por entidad; 46.433,19€ en inversiones iniciales de equipamiento y adaptación de servicios y 63.343,65€ en el mantenimiento posterior.
Ante esta situación, este año 2021 el Plan de Prioridades de Confederación ASPACE va a apoyar las actuaciones que han tenido que llevar a cabo las entidades para seguir prestando la atención que necesitan sus personas usuarias durante la pandemia y, de forma principal, las adecuaciones de instalaciones que han sido necesarias realizar. Esto será posible gracias a que Fundación ONCE, entidad financiadora de este proyecto, ha mantenido su compromiso con el Movimiento ASPACE en un momento de especial dificultad económica y sanitaria.
Las entidades también podrán acceder en esta convocatoria a ayudas para proyectos que contemplen la adquisición de equipamiento para implementar la transformación digital en sus instalaciones. Muchas de las entidades ASPACE han tenido que acelerar estos cambios debido a la pandemia renovando servicios y actividades y modernizándolos, ahora gracias al Plan de Prioridades podrán acceder a financiación para acometer más reformas en este sentido.
En el conjunto del Movimiento ASPACE cerca de 25.000 personas con parálisis cerebral y otras discapacidades con grandes necesidades de apoyo reciben atención de forma directa. Gracias a la colaboración de Fundación ONCE, y a través del proyecto Plan de Prioridades, las entidades pueden renovar y adaptar año a año sus instalaciones y mantener una atención de calidad y específica para las personas con parálisis cerebral y sus familias.
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